¡OH Dios! el destino me sigue golpeando sin cesar.
Cada vez que intento levantar la cabeza.
No importa lo duro que me golpee.
Lo sigo y sigo intentando.
En una de estas me levanto.
y si logro aguantar sin caer.
Continuaré caminando.
¡Porque si! porque estoy programado para eso.
Para seguir hasta que la última gota de sangre
Haya abandonado mi cuerpo.
Y si aún así puedo caminar.
Daré dos o tres pasos mas, sin rendirme.